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Los desórdenes o trastornos alimenticios, son aquellos hábitos poco saludables en la alimentación, ya sea por una pobre o excesiva ingesta de alimentos. Se caracteriza por una relación patológica con la alimentación, pero también con la imagen corporal y el peso.
Entre los trastornos alimenticios podemos encontrar:
- Anorexia nerviosa: Las personas con anorexia suelen tener una imagen distorsionada de su cuerpo y un miedo extremo a engordar, por esta razón limitan drásticamente la ingesta de alimentos y en algunos casos, realizan ejercicio físico o actividades deportivas de forma excesiva.
- Bulimia nerviosa: Se caracteriza por incluir períodos de atracones o ingesta excesiva de alimentos y períodos de purga, bien sea por inducción del vómito, ingesta de laxantes o realizando ejercicio físico de forma excesiva.
- Trastorno por atracón: Se caracteriza por períodos de ingesta compulsiva de alimentos seguidos por la culpa y la depresión pero en estos casos no se llega a la inducción del vómito o a la ingesta de laxantes.
Importante: Los desórdenes o trastornos de la alimentación pueden ser algo difícil de controlar o de superar solo, y pueden llegar al punto de prácticamente tomar el control de tu vida. Si tienes alguno de estos problemas o crees tenerlo, busca ayuda médica.
¿Cuáles son los signos y síntomas bucodentales que se presentan en los pacientes con desórdenes alimenticios?
Los desórdenes alimenticios como la anorexia y la bulimia pueden tener un fuerte impacto en la salud bucodental, incluso pueden provocar daños irreversibles. Entre las manifestaciones bucales se encuentran:
- Boca seca por la disminución o ausencia de producción de saliva.
- Labios partidos o resecos.
- Inflamación y sangrado en las encías.
- Aftas o úlceras bucales.
- Erosión del esmalte dental, lo que produce hipersensibilidad.
- Caries en los cuellos de los dientes o caries radiculares (en las raíces de los dientes).
- Dificultad para tragar.
- Mal aliento o halitosis.
Es de vital importancia que si padeces algún desorden alimenticio consultes con tu dentista. Este profesional no estará para juzgarte sino para orientarte y darte las herramientas para que tu salud bucodental no se vea afectada y en consulta se pueden hacer tratamientos preventivos como la aplicación de fluoruros o tratamientos restauradores de ser necesario.
Esperamos que esta información haya sido de gran ayuda. ¡Nos vemos en un próximo post!
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