Tipos de mordidas: ¿cómo es una mordida correcta?

Tu mordida cumple un papel fundamental, no solo porque influye en la manera en que puedes realizar una función tan importante como la masticación, sino porque también afecta, en mayor o menor medida, a tu sonrisa y al aspecto estético.

Existen diferentes tipos de mordidas, pero lo ideal es tener una mordida correcta ¿Cuáles son sus características y cómo se obtiene? ¡Te lo explicamos a continuación!

¿Cómo es una mordida correcta?

La mordida u oclusión dental es la forma en la que los dientes hacen contacto con los dientes antagonistas o «encajan» al cerrar la mandíbula.

Una mordida correcta es aquella que, en odontología, se conoce como «oclusión Clase I» y tiene las siguientes características:

• Los dientes están alineados, sin superposiciones y sin espacios entre ellos.
• Las cúspides y los surcos de los molares superiores e inferiores hacen contacto de tal manera que no quedan espacios al morder.
• Los dientes anteriores superiores muerden por delante de los inferiores y los cubren entre 10 y 30 %. Es decir, la parte interna de los dientes de arriba toca la parte externa de los dientes de abajo.
• El canino inferior se sitúa delante del canino superior a unos 3 o 4 milímetros.

Todos estos elementos contribuyen a tener una dentadura que cumple con sus funciones como debe ser y, además, a tener una sonrisa más bonita, porque todo se ve en armonía.

¿Por qué es importante tener una buena mordida?

Una mordida correcta mantiene en equilibrio todos los elementos que forman parte del proceso de masticación: ligamentos, músculos y tejidos. Asimismo, permite que la articulación de la mandíbula esté en posición correcta.

Se entiende por articulación temporomandibular (ATM) la articulación que existe entre la mandíbula y el hueso temporal del cráneo, la cual actúa como una bisagra y permite realizar movimientos de lateralidad, protrusión y retrusión.

Cuando la alineación de los dientes no es normal y no ocluyen/encajan de manera correcta los dientes superiores e inferiores, se produce la maloclusión. Esto puede generar o facilitar el desarrollo de los siguientes problemas:

• Tensión y sobrecarga de los músculos faciales.

• Desgaste dental que puede originar problemas de hipersensibilidad dental.
• Alteraciones en la pronunciación de ciertos sonidos, debido a que la anatomía de la boca puede influir en la producción de los fonemas.
• Bruxismo, un trastorno en el que se rechinan o aprietan los dientes, lo que puede ocasionar pequeñas fracturas bucodentales o desencadenar dolores de cabeza y cervicales. Puede existir desgaste dental, enfermedad periodontal así como recesiones gingivales e inflamación del ligamento periodontal.
• Problemas digestivos, debido a que afecta la masticación de los alimentos.
• Formación de placa bacteriana, cálculo dental (también conocido como sarro) o caries, así como halitosis o enfermedades periodontales debido a la acumulación de restos de comida en los espacios entre dientes y a la dificultad para mantener una buena higiene bucal cuando los dientes no están alineados.

Tipos de maloclusiones

De acuerdo con la forma en que estén alineados los dientes y la manera en que los dientes superiores e inferiores encajan, se presentan algunos tipos de maloclusiones. Las más comunes son los siguientes:

Apiñamiento

Los dientes apiñados aparecen debido a la falta de espacio o a factores hereditarios, lo que produce que estén torcidos y superpuestos. Este tipo de maloclusión no solo influye en la parte estética, sino también la salud bucodental, ya que aumenta las posibilidades de acumulación de placa o se genera tensión en el músculo debido a que se afecta el proceso de masticación.

Mordida cruzada

Es un tipo de mordida muy común. Hay mordida cruzada anterior y posterior o bilateral y unilateral y no siempre se presentan al mismo tiempo.

Ocurre cuando, al cerrar la boca, los dientes superiores quedan por detrás de los dientes inferiores. Esto hace que la barbilla sobresalga.

Se caracterizan por tener el primer molar inferior delante del superior por unos 4 milímetros o más. Aunque no todos los casos son iguales, también existen mordidas cruzadas leves.

Mordida abierta

Los dientes superiores e inferiores no se unen. Esto puede ocurrir debido a malos hábitos como chuparse el dedo pulgar, hacer presión con la lengua, morder lápices o usar el chupete.

Hay tres tipos de mordidas abiertas:

• Mordida abierta anterior: no hay contacto entre los incisivos superiores e incisivos inferiores.
• Mordida abierta posterior: hay casos en los que no se tocan los primeros molares, otros los premolares y en algunos pacientes que tengan terceros molares, puede que no se contacten los segundos o que no se contacte ningún posterior, ya sea unilateral o bilateral.
• Mordida completa: solo hay contacto entre los últimos molares.

Cuando los dientes superiores quedan muy por delante de los inferiores, significa que hay protrusión dental.

Prognatismo

Al morder, los incisivos inferiores tapan a los incisivos superiores. Esto suele ocurrir porque la mandíbula está más adelante de lo que debería.

Algunos pacientes tienen prognatismo tanto mandibular como maxilar y eso, generalmente, ocasiona diastemas entre los dientes anteriores superiores e inferiores, que suelen ser asociados al hábito lingual.

¿Cómo corregir una mala mordida?

Existen diversas opciones para corregir una mala mordida y mejorar tanto la estética dental como la salud bucodental.

El primer paso importante para lograrlo es acudir al ortodoncista para que evalúe cuál es tu tipo de mordida y sus características. Es fundamental que tengas en cuenta que el objetivo no es lograr una mordida perfecta, sino más bien una mordida correcta.

En algunos casos complicados, se amerita:

• Realizar extracciones.
• Avance mandibular ortopédico: se usan unos aparatos para propulsar la mandíbula y producir una readaptación del músculo y de la articulación temporomandibular (ATM), lo cual estimula el crecimiento mandibular.
• Cirugía ortognática: tiene como objetivo modificar la posición del maxilar y de la mandíbula.

Si la mala mordida se debe a los grandes espacios que quedan tras la pérdida de un diente, lo ideal será poner un implante dental.

No obstante, el tratamiento de ortodoncia suele ser el más recomendado. Están los brackets metálicos clásicos y algunas alternativas más estéticas como la ortodoncia invisible.

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En Moons contamos con dos planes de tratamiento:

• Plan lite: asistes a la cita de escaneo. El tratamiento se te enviará a casa y solo debes usar tus alineadores Moons el tiempo indicado y cambiarlos cuando corresponda.
• Plan full: asistes a la cita de escaneo y luego deberás ir cada ciertos meses a una cita con tu asesor de sonrisa. De acuerdo con tu planeación, te pondrá aditamentos invisibles en los dientes para obtener mejores movimientos.

Con cualquiera de los dos planes es muy importante que, para garantizar el éxito del tratamiento, uses tus Moons 22 horas al día y los cambies cada 15 días.

Tus alineadores invisibles Moons sirven para alinear tus dientes en situaciones como el apiñamiento, el espaciado, la mordida y los dientes girados. Una vez que consigas el resultado esperado, lo más recomendable es que uses los retenedores, de esta forma, no se perderá el trabajo hecho para que los dientes queden alineados.

Si tienes una mala mordida, anímate y acude con un especialista para que te evalúe e indique cuál es el tratamiento más adecuado para corregir la alineación de tus dientes y obtener una mordida correcta.

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